Cada prenda trae indicaciones sobre temperatura, tipo de lavado y secado. Esto es clave para evitar que la ropa se encoja, destiña o se dañe. Por ejemplo:
Antes de lavar, vacía bolsillos y cierra cremalleras, botones y velcros. Esto evita daños a la ropa y a la máquina.
Las manchas difíciles (vino, café, maquillaje) se limpian mejor si aplicas un quitamanchas antes de meter la prenda en la lavadora.
Aunque parezca más rápido, llenar demasiado la máquina impide que el agua y el detergente lleguen bien a toda la ropa.
Para lana, seda o ropa deportiva: usa bolsas de lavado o programas delicados, y evita la secadora si la etiqueta lo indica.
Las secadoras ahorran tiempo, pero no todas las prendas necesitan calor alto. Ajusta la temperatura según el tipo de tejido para que tu ropa dure más.
✨ Tip extra: Si tienes edredones, mantas o cortinas, nuestras máquinas de gran capacidad son ideales. Solo recuerda separar los colores y no sobrecargar el tambor.